La historia de Álvaro Junior Howard Orozco terminó en el Ejército Nacional el 11 de febrero de 2016 cuando, por medio de una resolución, el comandante ordenó su retiro de la Escuela Militar de Cadetes tras ser hallado responsable de haber incurrido en actos sexuales abusivos contra varios uniformados.
Entre las pruebas tenidas en cuenta se encuentra la declaración del teniente Carlos Afanador Lancheros, quien el 9 de marzo de 2015, narró que en la madrugada del 3 de marzo de ese año en los alojamientos del primer y segundo pelotón, Howard Orozco le tocó los genitales a más de tres cadetes.
El militar apeló esa decisión y también perdió la pelea judicial ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca que negó la demanda contra el Ministerio de Defensa y Ejército Nacional. El caso llegó al Consejo de Estado que con ponencia del magistrado confirmó esa decisión.
Sin embargo, el uniformado dice que es inocente y que se le acusa de unos hechos que no cometió. “Me están acusando de unos actos indebidos que yo no cometí (…) esa noche se me asignaron unas canecas a la una de la mañana que estaban totalmente llenas, que (sic) a mi solo me era muy difícil vaciarlas y llevarlas hasta el container así que, como siempre se ha hecho, le pedí el favor a tres cadetes y ellos voluntariamente accedieron a hacerme el favor y me acompañaron a vaciar las canecas, en ningún momento hubo ningún contacto físico”, se lee en la declaración que Howard Orozco rindió a las autoridades.
En su declaración, dijo que no era homosexual y que si así lo fuera no hubiera cometido los hechos por los que se le acusan. “Me parece doloroso y reprochable que se me acuse de eso, ya sea por iniciativa propia de los cadetes o por influencias de terceros ya que es totalmente mentira”.
El Consejo de Estado analizó estas declaraciones y otro material probatorio, presentado en el expediente, y determinó que no habría pruebas para desvirtuar los hechos.
Según «el material probatorio que fue recaudado dentro del proceso disciplinario es dable concluir que son suficientes para efectos de endilgar responsabilidad, pues, de un lado, existe una falta en la cual se tipifica el hecho de ejecutar actos sexuales abusivos, y de otro, tal conducta realizada por parte del disciplinado encaja dentro de esta falta”, indicó el alto tribunal.
El militar ingresó a la Escuela Militar de Cadetes José María Córdoba, el 27 de junio de 2011 y ascendido al grado de Alférez el 29 de mayo de 2014.
Buscaba que restablecer su matrícula e ingresar al escalafón de oficiales de las Fuerzas Militares como Subteniente del Ejército Nacional, además del pago de todos los salarios, prestaciones dejados de recibir
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