Los seguimientos llevaron a ubicarlo en una vivienda en el occidente de Medellín, donde recolectaba dinero para la nómina de sus hombres.
El nombre de William Alonso Monsalve Barrera, alias Dimario, era muy conocido entre los habitantes de Urrao y Betulia, Antioquia, por ser el segundo al mando de la subestructura suroeste de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
Durante seis meses, un grupo especial de la Dijín de la Policía centró sus operaciones en varias veredas donde Dimario citaba a campesinos, ganaderos y empresarios para no ser víctimas de un atentado por no pagar extorsiones. Sin embargo, las autoridades nunca pudieron atraparlo allí porque, minutos antes de llegar, era alertado y se trasladaba a otro punto de la región.
Los investigadores lo buscaban por ser el cabecilla de un grupo de 47 integrantes del Clan del Golfo, expertos en el manejo de explosivos, que realizaron varios atentados contra establecimientos comerciales en Antioquia y Chocó.
Dimario pertenecía desde hace más de 12 años al grupo ilegal, iniciando su accionar delictivo en el departamento de Córdoba, como cabecilla financiero del Bloque Central San Jorge.
En el año 2012 fue capturado y responsabilizado por el homicidio del patrullero de la Policía Nacional José Eduard Parrado Toledo, de la Sijín de Córdoba, en hechos acontecidos en el año 2011, en el municipio de Tierralta, Córdoba.
Tras cumplir con la condena, en 2017 asumió como jefe de zona en el municipio de Urrao en Antioquia. Para 2021 fue nombrado cabecilla financiero de la organización y, un año más tarde, tras la captura de alias Marrano en febrero de 2022, recibió la orden por parte de alias Siopas de asumir el cargo de segundo cabecilla de la subestructura suroeste en este sector de Antioquia.
Según las investigaciones era el encargado de la compra del material bélico y el pago mensual de la nómina de sus integrantes.
Los uniformados detectaron que Monsalve Barrera había salido de su zona de confort para recolectar el pago del mes de sus integrantes. Hasta una vivienda en el occidente de Medellín llegaron los uniformados, que lo capturaron junto a más de 300 millones de pesos.
Para las autoridades su captura impide el pago del mes de septiembre de sus hombres y detiene a uno de los hombres principales del Clan del Golfo en el nororiente del país.
