En los últimos días se ha evidenciado un incremento en el número de personas contagiadas de COVID-19 en Bogotá, como consecuencia de las marchas y protestas que han tenido lugar en la capital colombiana.
En entrevista con RCN Radio, el secretario de Salud, Alejandro Gómez, explicó que uno de los indicadores al que hace seguimiento el Distrito, es el aumento de pruebas positivas que han pasado en cuestión de días de 1.300 a 2.400.
Sin embrago, los niveles de ocupación en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) se han mantenido en el 50%, pues las camas ocupadas por pacientes contagiados de COVID-19 han fluctuado entre 814 y 833.
En ese sentido, el Distrito advirtió que si los casos y la ocupación en las UCI se vuelvan a disparar, la capital enfrentará una alerta más grave que obligaría a adoptar medidas más restrictivas.
«El indicador que nos diría que estamos en una alerta más grave, sería la ocupación de las UCI y cuando suba del 70%, estaremos en una situación de alerta mucho más fuerte», afirmó.
El funcionario agregó que el Distrito quiere evitar que los procesos productivos y laborales se vuelvan a afectar en la ciudad, «pero tenemos que tener las estrategias que nos exija el momento».
La Alcaldía de Bogotá señaló que el objetivo es mantener son las cuarentenas selectivas, donde se aísla el hogar en el que algún integrante tenga síntomas relacionados con coronavirus.
La Secretaría de Salud busca superar el segundo brote del virus con dicha estrategia para no tomar medidas más restrictivas, por lo que hizo un llamado a la ciudadanía para que se lleve a cabo una cuarentena responsable al interior del hogar, evitando salir o recibir visitas.
Finalmente, el funcionario concluyó que las condiciones del sistema de salud en Bogotá mejoraron notablemente en los últimos meses, pues se logró pasar de 930 a 2.200 UCI.
Además, el personal médico ha aprendido a manejar mejor la sintomatología del virus y ha disminuido el número de pacientes que han tenido que ser entubados por el virus.
