Por Omar Suarez.
Colombia uno de los países más desiguales, Atrasados y corruptos del mundo. Pero con seres humanos maravillosos, campesinos luchadores que llevan alimento a la mesa de cada ciudadano sin protestar por las malas condiciones de vida que llevamos.
Esto me lleva a reflexionar que en Colombia estamos muy bien pero que deben cambiar algunas cosas.
- La política corrupta, que viene con un tamal en una mano y el puñal de las normas y la injusticia política y social en la otra.
- La justicia injusta y manipulada por los aglomerados juristas que defienden a capa y espada a los bandidos siniestros del país.
- La Educación sin valores éticos y negocio de profesores, estudiantes y cuanto contratista ve cómo hacer dinero fácil con el hambre de los niños más vulnerables.
- La salud mezquina que enferma o mejor un negocio de la muerte.
- La información de medios oportunistas y politiqueros que muchos se venden al mejor postor o al árbol que mejores frutos da.
- La Cultura ciudadana que prefieren al reguetonero que a un escritor colombiano.
- La Protesta social, quienes destruyen todo a su paso para exigir sus derechos pasando por encima de los derechos de los demás, se ve como derecho a la destrucción sin ley.
- Equidad y empatía palabras que en Colombia no existen.
La pérdida de valores humanos y de sentido de pertenecía, junto a los regionalismos hacen que Colombia no sea una nación unida, las grandes divisiones y los intereses individuales hacen que mi problema es el primero que deben resolver.
El egoísmo entre líderes demuestra que tenemos lo que merecemos. Elegimos a quienes queremos por encima del bien y del mal. Votamos en contra y no a favor de.
Por estas pocas razones debemos comenzar a cambiar desde el interior de cada uno de nosotros.
