El reconocido hombre de negocios, finquero comerciante, tanto en el municipios de Acacías como de Guamal dejó de existir en las últimas horas en la ciudad de Bogotá, víctima de quebrantos de salud, que venía afrontando desde hace varias semanas.
La nefasta noticia entristece a todas y cada una de las personas que tuvimos el honor de conocerle y compartir de su sencillez, y sobre todo de sus amenas charlas, donde siempre utilizó el respeto por el don de la palabra, como buen escucha que era.
Parte a un largo viaje sin tiquete de regreso, dejando, positivas e imborrables huellas en su respetable y amada familia, amigos y conocidos.
En su tumba paz y a todos sus familiares nuestras condolencias.
Feliz viaje buen señor….
