En la diligencia judicial fueron capturados 11 presuntos integrantes de una red transnacional señalada de enviar estupefacientes desde Colombia a ese destino.
Esta acción contó con el apoyo de la Agencia Antidrogas (DEA) de los Estados Unidos y autoridades españolas.
Labores investigativas desarrolladas por funcionarios del Grupo SIU del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), en el marco de la cooperación internacional, lograron que autoridades españolas interceptaran una embarcación que zarpó de un puerto en Cartagena (Colombia) con 1.650 kilos de cocaína.
La información recaudada por la Fiscalía General de la Nación permitió capturar en aguas españolas a los colombianos Jesús Domínguez Noya y Marco Antonio Rodríguez Gallo, alias Marco. Este último sería el cabecilla de la red narcotraficante y responsable del alijo. También fueron detenidos nueve ciudadanos venezolanos.
El material de prueba recaudado permitió constatar que el destino del barco pesquero sería España y Holanda.
La información obtenida en Colombia fue compartida con las autoridades españolas que activaron un plan de interdicción marítima logrando ubicar la embarcación cuando navegaba las islas Azores. Al notar la presencia de la guardia española, los ahora procesados habrían lanzado al océano la carga. No obstante, fueron recuperados 460 kilos de cocaína.
Fiscales españoles imputaron a los procesados el delito de tráfico de estupefacientes. Todos fueron privados de la libertad en centro carcelario.
