¨Contratos de Uso de Baldíos Inadjudicables¨
Qué son: Contrato. Acto jurídico mediante el cual dos o más partes manifiestan su consentimiento para crear, regular, modificar, transferir o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales.
Derecho de uso sobre baldíos inadjudicables. Entiéndase por derecho de uso, la mera tenencia y goce que se ejerce sobre los predios baldíos inadjudicables reconociendo el dominio de la Nación, conforme las disposiciones legales y reglamentarias y normatividad ambiental vigente.
Ejemplos de esos Baldíos
- Las sabanas comunales y los playones comunales que periódicamente se inunden como consecuencia de las avenidas de los ríos, lagunas o ciénagas, conforme a lo señalado en el artículo 69 de la Ley 160 de 1994.
- Los baldíos ubicados dentro de las áreas de reserva forestal de la Ley 2ª de 1959, clasificadas en tipo B y C por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
- Los terrenos baldíos situados dentro de un radio de dos mil quinientos (2.500) metros alrededor de las zonas donde se adelanten procesos de explotación de recursos naturales no renovables, entendiéndose por estos materiales fósiles útiles y aprovechables económicamente presentes en el suelo y el subsuelo, dejando por fuera los materiales de construcción y las salinas y tomando como punto para contar la distancia la boca de la mina y/o el punto de explotación petrolera, conforme lo indica la Ley 1728 de 2014.
¿Qué campesinos se pueden beneficiar con estos contratos?
Los contratos de derecho de uso se otorgarán a usuarios que sean ocupantes previos de las Zonas de Reserva Forestal declaradas por la Ley 2ª de 1959, tipo A, B y C o usuarios reubicados desde áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales Naturales, los Parques Naturales Regionales o las Reservas Forestales Protectoras.
De esta manera, campesinos que no tenían una seguridad jurídica en estos predios, hoy, por medio de este contrato, la tendrán, y así beneficiarse de proyectos productivos y de créditos para trabajar la tierra que por tantos años han habitado.
EL PLUS
Se ha realizado un ejercicio de priorización de áreas, que comprende el 20 % (500.419 ha) de las zonas potenciales definidas por el Minambiente. Corresponde a 11 municipios potenciales que presentan características tales como ser PDET, PNIS, prioritarios para restauración ecológica, presentar cultivos ilícitos, núcleos de deforestación y estar cercanos a Parques Nacionales Naturales.
Así las cosas, los campesinos que se beneficiarán con esta figura tienen ciertas particularidades, entre ellas, el amor y respeto por el medio ambiente, la compleja ubicación de su vivienda y la limitación con lugares ventajosos para la producción de cultivos de uso ilícito.
Por esta razón, el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS), en el marco del cumplimiento de sus funciones, como lo es lograr acuerdos colectivos de sustitución en los que las comunidades de manera voluntaria han expresado la intención de iniciar la sustitución, siempre y cuando las condiciones de desarrollo y oportunidades integrales posibiliten la sostenibilidad del programa.
De esta forma, el programa trabajó con asociaciones y campesinos que por años, y ante la ausencia del Estado, quedaban expuestos a los inconvenientes de los cultivos de uso ilícito.
Así fue que Fredys Salla hecho raíces y emprendió su vida en compañía de su esposa, Marelis del Carmen Vaza, con la que tiene cinco hijos. El mayor tiene 18 años y la menor ocho.
Los siete viven en el corregimiento de Batata, vereda Puerto Rico, del municipio de Tierralta. Jericó, Guarda Esclavo y Buen Pensamiento son los nombres de los predios que por más de 15 años ha cultivado.
El plátano y la yuca en un principio lograron saciar las necesidades de la familia y las expectativas de la siembra. Pero, después de un tiempo, la cosecha se fue quedando y el plátano se perdía y la yuca se podría.
Fue de esta manera que la familia Salla se vio en la necesidad de caer en la siembra de hoja de coca y cambiar la vocación agrícola de la tierra que ocupaban. Fueron 10 años en los que Fredys vivió en carne propia la vida de un cocalero: angustia, zozobra y miedo de saber que en cualquier momento todo se podría acabar.
Con menos de 30 años, y ante el rigor de este negocio, Fredys vivió cosas que no desea para ninguno de sus cinco hijos: fuego cruzado, avionetas de día y noche y constantes intervenciones en el territorio por grupos armados.
Una situación que cada día era más insoportable. “Las ganancias, en un principio, justificaron la causa, pero después de un tiempo ni la plata compensaba la situación que estábamos viviendo mi familia y yo, dijo Salla.
Asimismo, la economía familiar no se había mejorado, las deudas seguían y nada de lo que habían imaginado estaba pasando. Por el contrario, sus vidas y las tierras que ocupaban cada día les pertenecían menos.
Con el inicio de la Implementación de los Acuerdos de Paz, muchas familias campesinas que no tenían bando en esta guerra vieron una forma de salir de la situación en que se encontraban para así poder iniciar de nuevo sus vidas en sus tierras y con el respeto de sus derechos.
De esta manera, el presidente Iván Duque le dio continuidad al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS), que hace parte de la política de drogas “Ruta Futuro”, así como de la política de estabilización “Paz con legalidad”.
El Ejecutivo ha dicho que cumplirá los compromisos adquiridos con las familias, incluyendo a aquellas que firmaron acuerdos colectivos.
Un total de 130.000 familias firmaron acuerdos colectivos de sustitución, de las cuales 99.000 se encuentran vinculadas al PNIS actualmente.
Una de esas familias es la de Fredys Salla, un campesino de 41 años que le cumplió a la paz, arrancando de manera voluntaria 24.000 matas que tenía en los tres predios que ocupa.
No fue fácil, pero la decisión ya estaba tomada. Su paso a una vida en la legalidad era un hecho. Los primeros meses fueron difíciles. La falta de actividad y de información eran el pan de cada día. Hasta que un día funcionarios de la AGENCIA DE RENOVACION DEL TERRITORIO, siguiendo la ruta del (PNIS), verificaron la erradicación total de hoja de coca y fijaron seis desembolsos que ascienden a 12 millones de pesos, que se destinarán para la puesta en marcha de un proyecto de seguridad alimentaria.
Con casi dos años en el Programa Nacional, Fredys Salla no se arrepiente de haber dejado atrás esa vida de zozobra y de recelo. Faltan cosas, como en todo proceso, pero se cumple.
Hoy, gracias a permanecer en la legalidad, el Estado colombiano, por medio de la máxima autoridad de tierras de la Nación, la Agencia Nacional de Tierras, Fredys recibe tres contratos de uso sobre las propiedades rurales que ocupa. Además, por medio del Ministerio de Ambiente se propone financiar Proyectos Agrosilvopastoriles, agroforestales e iniciativas sostenibles.
Fredys se dedicará a la producción de pastos y ganadería. Su amor por los animales y la naturaleza le dan el ánimo suficiente para salir adelante, con dificultades, como sucede en todo el país, pero con la tranquilidad de que esta vez las cosas se están haciendo de la manera correcta.
