Villavicencio. En desarrollo de acciones preventivas, operativas y de control, orientadas a contrarrestar la extorsión en la ciudad, la Policía Nacional, a través del Gaula–Meta y en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, logró frustrar dos casos de extorsión en la ciudad, los cuales se relacionan a continuación:
La denuncia oportuna de una joven de 19 años, donde manifestaba que venía siendo objeto de llamadas y mensajes extorsivos por parte de un hombre desconocido, quien le exigía $2.500.000 en efectivo a cambio de no publicar unas fotografías íntimas en las redes sociales; prendió las alarmas de las autoridades de Policía.
Esta situación motivó a los uniformados del Gaula–Meta a desplegar un contundente operativo que permitió materializar la captura en flagrancia de un sujeto de 25 años, a quien se le hizo creer que la víctima accedería a sus exigencias económicas.
El hombre capturado en la transversal 36 del barrio San Jorge, fue puesto a disposición de la Fiscalía Especializada ante el Gaula, para que enfrente un proceso judicial por extorsión y será la justicia quien defina su situación legal.
Por otra parte, en la carrera 18 con calle 35 del barrio San Antonio, uniformados del Gaula– Meta efectuaron la captura en flagrancia de un hombre de 19 años y la aprehensión de un adolescente de 17, quienes fueron sorprendidos por las autoridades recibiendo un paquete que simulaba tener en su interior $540.000 en efectivo, producto de la extorsión a un ciudadano.
Estas personas contactaron a su víctima por redes sociales, manifestando que tenían en su poder unos instrumentos musicales que habían sido hurtados en días anteriores, exigiéndole dinero para su devolución.
La situación que fue puesta en conocimiento de los funcionarios del Gaula, quienes en un trabajo coordinado lograron frustrar este hecho extorsivo.
El hombre capturado y el adolescente aprehendido fueron puestos a disposición de las autoridades competentes, quienes definirán su situación legal.
La Policía Nacional extiende la invitación a toda la ciudadanía para que denuncien a través de la línea de emergencia 123 o 165, este tipo de conductas que afectan la seguridad y convivencia ciudadana. “Yo no pago, yo denuncio”..
