Por José Gilberto Díaz Pardo.
Cuando los grandes logros son obtenidos, a través de incansables luchas, donde se emplea todo el efímero tiempo que se vive en busca de los mismos; son más virtuosos y como se dice coloquialmente, se saborean con mejor y mayor gusto.
Este es el caso de los hermanos YIMMY, JULIAN Y JORGE RUIZ DIAZ, digna representación de la dinastía Díaz, herederos de los DIAZ PARDO, encabezada por don Cristóbal y la eterna servidora de todos doña María Luisa (q.e.p.d.), quienes inculcaron en todos sus nietos, en especial a estos tres grandes profesionales hoy en día principios, morales de respeto, de lucha de humildad de sencillez, entre otros grandes baluartes necesarios para poder acariciar desde luego con esfuerzo las primeras miles de un pequeño triunfo, porque la lucha debe continuar.
El Mayor de los Ruiz Diaz, YIMMY, el profe, reconocido deportista quién tuvo la oportunidad de desfilar en clubes deportivos del futbol a nivel continental, ahora dedicado con su escuela de Futbol, SPORT BOYS, donde está sembrando semillas de progreso y principios fundamentales en el conocimiento del deporte y en la formación integral de sus alumnos.
JULIAN, desde sus inicios de juventud, dedicado a cantar y tocar instrumentos en los templos católicos, se dio a la tarea de estudiar su carrera profesional predilecta Psicología, la cual conquistó, como se anotó anteriormente con grandes esfuerzos, pero con lujo de detalles.
Y la raspa, el Hijo predilecto de don Cristóbal y doña Luisa, su consentido CHIRRAS, JORGE, a paso lento pero seguro, paseando sus perros por las calles de Acacías, desde muy niño, oficio que quizás, digo yo, no dejará, porque su clientela y hasta los mismos caninos que el paseaba y pasea, lo reclamaran como el mejor en el oficio; una importante universidad le acaba de conceder el título de Médico Veterinario zootecnista.
Es de anotar que bajo la constante vigía tuteante de la Dra. GLORIA MIREYA DIAZ PARDO, la progenitora de los tres héroes insignes, quien al igual que su tres hijos se hizo profesional con sus respectivas especializaciones a base de trabajo e y denodado esfuerzo, fue parte del aporte como ejemplo para sus tres profesionales, que han logrado tocar la cima de la felicidad, con la satisfacción que todo lo lograron con inmenso tesón y ganas.
Felicitaciones nuevamente a los cuatros Quijotes, que lograron derribar molinos y muchos obstáculos mas pero llegaron, hasta la cúspide de sus primeros objetivos.
