El sumergible metálico tenía 20 metros de largo y en su interior albergaba más de 500 minas antipersonal y diferentes explosivos, con los que el grupo armado organizado residual Estructura Primera pretendía atentar contra la Fuerza Pública y la población civil en el departamento del Guaviare.
En el desarrollo de operaciones de control territorial, efectuadas en área rural del departamento del Guaviare, enmarcadas en la operación Mayor José Inocencio Chincá, bajo el lineamiento del Plan Bicentenario Héroes de la Libertad, tropas de la Vigésima Segunda Brigada de Selva, orgánica de la Cuarta División del Ejército Nacional, ubicaron en la vereda La Unión, municipio de Calamar, un sumergible con material de guerra perteneciente al grupo armado organizado residual Estructura Primera.
Los soldados que recorrían la zona para realizar sus labores de erradicación, después de recibir información por parte del personal de inteligencia y con apoyo del binomio canino, llegaron al lugar donde se encontraba una estructura metálica de 20 metros de largo, que contenía 570 minas antipersona, 160 detonadores eléctricos, 2 canecas de 20 galones con ACPM, un cilindro de 40 libras, 5 galones de alcohol y un detector de metales.
Una vez conocida la situación, el Grupo de Explosivos y Demoliciones (EXDE) y el Grupo Operativo Especial de Investigación Criminal (GROIC) activaron los protocolos de seguridad para neutralizar y destruir de manera controlada las cargas explosivas, sin causar daños al ecosistema de la región y evitando afectar vidas humanas.
Mediante información de inteligencia se pudo establecer que estos artefactos explosivos serían activados en contra de la Fuerza Pública que realiza labores de erradicación de cultivos ilícitos en el territorio y de la población civil, además de afectar el terreno.
En lo que va corrido del año han sido ubicadas 900 minas antipersona y 148 artefactos explosivos improvisados en el departamento del Guaviare y sur del Meta, lo que viola los derechos humanos y transgrede el derecho internacional humanitario, por uso de medios y métodos de guerra no convencionales expresamente prohibidos en los diferentes tratados y protocolos internacionales.
Por otra parte, en la vereda Altamira, del municipio de Calamar, las tropas de la Vigésima Segunda Brigada de Selva que realizaban labores de control en la vía, detuvieron a dos hombres que se movilizaban en una motocicleta y portaban dos morrales en los que llevaban dos bolsas con más de cuatro kilogramos de pasta de base de coca.
Estos sujetos, al parecer estaban al servicio del GAO-r Estructura Primera, por lo que fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para judicializarlos por el delito de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.
El Ejército Nacional en el Guaviare mantiene su lucha contra el narcotráfico, y fortalece las labores de inteligencia y operaciones de control para proteger la vida de los guaviarenses y metenses, además de velar por los recursos naturales de la selva suroriental colombiana.
