La entidad nacional había centrado sus preocupación en aspectos como la alimentación y atención médica.
En medio de la atención por el incendio que dejó 51 muertos en la cárcel de Tuluá, del Valle del Cauca, la Defensoría del Pueblo aseguró que desde abril pasado había alertado por las complejas condiciones de dicho centro de detención.
“En el mes de abril, hicimos la más reciente verificación de derechos al interior del establecimiento y se constataron graves condiciones en la prestación del servicio de alimentación y falta de suministro médico a las personas privadas de la libertad”, dijo el defensor Carlos Camargo.
Regional #Valle se encuentra al interior del Centro Penitenciario de Mediana Seguridad de #Tuluá verificando las condiciones de salud de cinco personas privadas de la libertad del patio 8, donde se presentó el incendio la madrugada de hoy. pic.twitter.com/LzSdKHVvFf
— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) June 28, 2022
Dicha entidad nacional agregó que durante este martes siguen las entrevistas y encuentros con las familias de las víctimas , líderes de los patios, funcionarios, entre otros implicados en la tragedia.
«A través de la Regional Valle participamos en el Puesto de Mando Unificado que se realiza en el municipio y adelantaremos una jornada de diálogo con los líderes de cada patio del establecimiento carcelario. Desde la entidad hemos adelantado labores de verificación de Derechos Humanos, deshacinamiento y brigadas jurídicas en el establecimiento carcelario de Tuluá», detalló Camargo.
