Por: José Gilberto Díaz P
ardo.
El día de ayer 13 de Marzo del 2021, se celebró en todo el país, el día del Alcalde; seres de carne y hueso, que se postulan entre una muy buena cantidad de aspirantes a ser el administrador o administradora de los recursos y bienes de un ente territorial como lo es un municipio.
Colombia posee 1103 municipios registrados en el DANE (conteo que incluye los 8 distritos especiales que se cuentan también como municipios), más las 18 áreas no municipalizadas y la isla de San Andrés, en total son 1122 entidades administrativas locales; todos elegido por votación popular, es decir, hay es donde está el meollo del asunto.
Como es lógico en campaña política, todos los candidatos ofrecen planes de gobierno algunos realizables otros son totalmente una utopía, pero si tienen una buena cantidad de dinero para poder disponer del mismo en la campaña, cuenta con un 70% de posibilidades de ser el mandatario o mandataria, desde luego sin argumentos lógicos que vayan a conquistar adeptos, que no estén comprometidos con dadivas o temas concernientes.
Se celebra el día del Alcalde, el 13 de marzo de cada año, debido a que hace 33 años hubo la primera elección de mandatarios locales por voto popular. “Para esa entonces el Alcalde de Villavicencio, fue el Acacireño Omar Armando Baquero Soler, y el primer alcalde por elección popular en Acacías fue el Santanderano Coronel Carlos julio plata becerra, y como hecho curioso el primer alcalde de Acacías como municipio fue el también Santandereano Juan Díaz”.
El Alcalde electo de un municipio como Acacías, no se ha posesionado en su cargo, pero comienzan las demandas por múltiples supuestos hechos, inhabilidades, compra de votos, suplantación del elector y muchas más consideraciones, que los sequitos de los perdedores empiezan a esbozar y lo peor es que las ajustan a la leyes colombianas, que por cierto es muy amplia y generosa y hay para todos los gustos, y por así decirlo de varios precios, dependiendo de la instancia en que vaya la acusación o investigación del mandatario, que por lo general no atina a siquiera imaginarse en que vaca loca se ha metido, y con más veras cuando es 
o no ha tenido experiencia dell manejo a discreción de las cosa pública.
Es entonces cuando aparecen los famosos asesores, que por lo general, ni han hecho parte de la campaña política, cuando ésta ha sido limpia, es decir, sin intervención de dineros sospechosos por así decirlo.
Si el atribulado mandatario o mandataria, por falta de experiencia y de conocimiento de la cosa pública, y hoy más de la jurisprudencia administrativa, no atiende las supuestas asesorías, que en la mayoría de los casos, son conexiones con algunos órganos de control, quienes previamente, ya se han reunido con los (asesores), es cuando empieza por obvias razones a ceder en sus convicciones sanas y limpias, para poder conservar el estatus de mandatario y es entonces cuando se pierde el principio en algunos casos del buen gobernante, gobernar para todo un conglomerado, por el contario su plan de gobierno se reduce en un buen %, con un número de contratistas previamente impuestos, con una nómina de funcionarios que en la mayoría de las veces, no hicieron parte de la campaña política, con la cual fue electo Alcalde o Alcaldesa, pero son los ideales para tener al burgomaestre bajo control y que no pueda mover un dedo, si no están en el menú de los asesores, que en realidad no son eso, son simples agresores que van en contra de un buen gobierno y de la realización de las buenas obras que realmente benefician a la comunidad, quienes realmente son los propietarios de los recursos de un municipio; el Alcalde y los concejales son administrador y coadministradores de esos bienes.
Este es un pequeño escrito de lo que he visto como “venado en gallera”.
Ahí falta las intervenciones de los diputados, representantes a la cámara senadores, exalcaldes, concejales y también exconcejales, y en algunos casos exógenos como grupos al margen de la ley, medios de comunicación, las esposas o esposos del mandatario o mandataria, que algunos casos se convierten en un elemento distractor y ordenadores del gasto entre bambalinas. Y ahí si no que decir?
Con todo esto hay personajes que han sido alcaldes por elección popular en varias periodos, e incluso en municipios diferentes, algo positivo debe hacer en el fondo.
Para el mandatario acacireño, Licenciado Eduardo Cortes Trujillo, como para todos los burgomaestres del meta y Colombia, felicidades y que el caporal del universo, les de mucha sabiduría para poder sortear estas vicisitudes que da el poder. Estoy seguro que cuando se trabaja con honestidad, rectitud y sin intervenciones ajenas a los buenos deseos como mandatarios, se puede llegar muy lejos, evitando con ello ser estigmatizados, denuncias o señalamientos, que enlodan la buena imagen de un ser que se dedica trabajar sus comunidades con buenos principios.
Feliz Tarde..
Fotos. Eduardo Cortes Trujillo de Acacías.
Juan Felipe Harman de Villavicencio.
Jhovany Peñón Alcalde de Guamal meta..
Claudia López Alcaldesa de Bogotá.
Respetivamente.
