En el Ejército la navidad se celebra con los colombianos en las vías, veredas o la ciudad, como centinelas de su bienestar, estrechando la mano de quienes no lo conocen, pero por quienes arriesgan hasta su vida para defender con arrojo su integridad, el valor del soldado no tiene límites.
Para los soldados el tiempo de navidad es donde se reafirma su compromiso con las familias colombianas; es navidad donde las tradiciones unen los hogares en torno a la llegada del niño Dios y su misión siempre será protegerlos, desde cualquier lugar del territorio nacional donde el deber los llame, porque su valor siempre será el sacrificio y entrega por la seguridad de los colombianos.
La navidad es la época donde los emociones están a flor de piel, fecha en la que se viven los mejores momentos de unión familiar, dándole rienda suelta a los sentimientos de amor, fraternidad y esperanza, fortaleciendo los lazos de familia, no obstante, para el soldado colombiano estas fechas simbolizan el mayor compromiso por el bienestar de los colombianos, aunque ellos quisieran compartir con los suyos, anteponen sus deseos sobre cualquier circunstancia, porque siempre estarán a donde el deber los llame, su vocación y juramento a la bandera son sagrados y como soldados portar el camuflado es sinónimo de principios y valores intransferibles, orientados en el sacrificio, honorabilidad, solidaridad y disposición absoluta por el bienestar de los compatriotas.
En estas fechas como todos los días el soldado Triana, el cabo Pinzón, el capitán Rojas, entre muchos otros más… representan a los 240.000 héroes que se levantan antes de que salga el sol, encomendándose a Dios; le madrugan al día con las notas del himno nacional y la Diana para iniciar su labor: cumplir la misión de resguardar la seguridad de los colombianos, desde Punta Gallinas en la Guajira, hasta Leticia en el Amazonas, en cada lugar hay un soldado del Ejército Nacional, ondeando la bandera tricolor, siempre listos para defender a su amada patria.
El soldado representa seguridad y valor, pero el soldado es ante todo servicio social, quien apoya al campesino, al vendedor, al transportador, al comerciante, empresario, sin distingo de raza, color o creencia, su corazón es generoso, más aún en estos momentos de dificultad universal, donde la crisis de la salud
afecta a la humanidad por la COVID-19.
Aunque su navidad sea lejos del seno de su hogar, están tranquilos porque su deber es servir, extender la mano a quien lo necesita, en cualquier tiempo y lugar, celebrar con sus lanzas el espíritu de la navidad en cualquier camino, donde Dios disponga y cumplir con su patria, pero sobretodo con la convicción y el honor de ser soldado.
Prensa Séptima Brigada
