El presidente Gustavo Petro planteó cinco propuestas como solución a la crisis política en Venezuela. Una de las alternativas es que se realicen “nuevas elecciones libres”, alineándose con la postura de los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden y de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, tras sostener una conversación telefónica con este último.
“Levantamiento todas las sanciones contra Venezuela, amnistía general nacional e internacional, garantías totales a la acción política, gobierno de cohabitación transitorio y nuevas elecciones libres”, aseguró Petro.
Estas propuestas se suman a la que ya había hecho más temprano el mandatario en otro mensaje de su cuenta de X, sugiriendo un ‘frente nacional’ como el que hubo en Colombia entre las décadas de los 50 y los 70 entre liberales y conservadores para alternarse el poder.
“La experiencia del Frente Nacional colombiano es una experiencia que usada transitoriamente puede ayudar a la solución definitiva. Un acuerdo político interno de Venezuela es el mejor camino de paz. Depende sólo de los venezolanos” y envió un mensaje de tranquilidad a los habitantes de la zona de frontera”, dijo Petro a través de su cuenta de X.
El mandatario también le envió un mensaje de tranquilidad a los habitantes de las zonas de frontera y explicó que esos pasos “seguirán abiertos para mejorar la prosperidad común de nuestros pueblos”.
Colombia lidera el ‘triunvirato’ de países que ejercen como mediadores en el conflicto político entre el Régimen de Maduro y la oposición, generado por los cuestionados resultados electorales dados a conocer por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela.
Cabe mencionar que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también expresó su apoyo a la convocatoria de nuevas elecciones en Venezuela, en medio de un clima de creciente presión internacional.
En medio de una conversación con periodistas, el mandatario respaldó la iniciativa luego de que Brasil urgiera a la realización de un nuevo proceso electoral, tras la controversial reelección de Nicolás Maduro hace dos semanas, que ha sido fuertemente cuestionado por diversas naciones occidentales.
