El helicóptero del Ejército Nacional UH-60, tripulado por cuatro integrantes de la institución, fue impactado con drones y explosivos improvisados en 27 oportunidades, por parte de las disidencias de las Farc, mientras atendía el ataque armado a una estación de Policía en límites entre Tunia y Piendamó (Cauca), en julio de este año.
La tripulación tuvo que aterrizar de emergencia en la ciudad de Popayán y la aeronave perdió total comunicación, ya que uno de los pilotos resultó herido.
Más de cuatro meses después de este suceso, RCN Radio habló con los integrantes del Ejército que sobrevivieron a este ataque. Ellos relataron con detalle los tensionantes momentos que vivieron mientras recibían el ataque de las disidencias.
Esta fue la tripulación aérea del Ejército que recibió 27 impactos de fuego por las disidencias en el Cauca, en límites en Tunia y Piendamó, en julio de este año. La capacidad de maniobrar un helicóptero Black Hawk UH 60, salvó a los cinco soldados, y serán homenajeados en la… pic.twitter.com/leMMeP5q9r
«Durante el ingreso al punto, la aeronave fue atacada con disparos y ráfagas de fusil. La aeronave es alcanzada en la cabina de al lado derecho, en donde yo iba volando. Tres impactos pegan en la cabina cerca a la cara, me alcanzan a lastimar la ceja y parte de la mejilla», dijo el mayor Jorge Armando Sepúlveda Ferreira, piloto.
«Igualmente, otros impactos afectaron los radios del helicóptero. En ese momento, la reacción instintiva fue protegerse. Mi otro compañero iba en los controles de la cabina. Él continúa el vuelo y, al revisarme la cara, los guantes quedan ensangrentados. «Sabía que estaba herido, pero sin saber el nivel de gravedad. Solamente se piensa en la adrenalina que calma el dolor; sin embargo, cuando me doy cuenta de que no estoy herido de gravedad, me concentro en recuperar el control de la aeronave y en aterrizar», agregó.
Los militares estaban en una situación muy difícil porque sabían que, si respondían al ataque, podían terminar hiriendo a algún inocente, pues los disidentes estaban junto a varios menores.
«Alcanzamos a observar sobre las 10:00 a.m. a menores, y al lado de los menores, estaba el enemigo disparando. Entonces, lo que hago es informar a la tripulación sobre la presencia de niños y el jefe de tripulación decidió no disparar, pese a la presencia del enemigo, para evitar cualquier falta contra los», explicó el jefe de la Tripulación, el sargento Ricardo Plata.
«Es una situación compleja. Dimos prioridad a los niños que estaban en una escuela y no disparamos porque podía lastimar a un inocente», señaló.
Esta tripulación será homenajeada en la Noche de Honor que realizará el Ejército Nacional y exalta la labor de los héroes de la patria.
En este año, las disidencias de las Farc implementaron los ataques con drones con explosivos para atacar a las Fuerzas Militares. Los uniformados señalan que se encomiendan a Dios para ser invisibles ante el enemigo.
«Desde que encendemos la aeronave hasta que apagamos, estamos en peligro. Pero sobreponemos nuestras vidas para que los soldados en tierra tengan el apoyo necesario y recordar siempre a quienes han dado la vida en el cumplimiento de la misión», explicó Jimmer Acuña Paula, aviador del Ejército Nacional y piloto instructor del equipo UH-60.
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