Según información de inteligencia militar, una vez procesado el alcaloide era comercializado en el exterior. En lo corrido del año son tres cristalizaderos para la producción de clorhidrato de cocaína y 43 depósitos ilegales los que se han destruido de manera controlada.
Tropas de la Vigésima Segunda Brigada de Selva, en el marco de la Operación Mayor José Inocencio Chincá, bajo el lineamiento del Plan Bicentenario Héroes de la Libertad, en un trabajo conjunto con la Armada Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y coordinado con la Policía Nacional, lograron destruir dos laboratorios usados por el grupo armado organizado residual (GAO-r) Estructura Primera, para el procesamiento de clorhidrato de cocaína.
En la operación militar desarrollada en las veredas Puerto Nare y Sabanas de la Fuga, del municipio de San José del Guaviare, luego de exhaustivos registros de área y de acuerdo con la información de inteligencia suministrada, se encontraron varias estructuras de grandes dimensiones que, además de procesar el alcaloide, venían afectando el ecosistema con los residuos químicos que se arrojan en zona forestal.
En estos lugares se incautaron y destruyeron 316 galones de base de coca en proceso, 505 galones de insumos líquidos y 101 kilogramos de insumos sólidos, además de varios hornos microondas, plantas eléctricas, lavadoras, electrobombas y demás maquinaria para el procesamiento de estupefacientes, los cuales pretendían ser movilizados por los corredores estratégicos hacia las fronteras del suroriente colombiano, teniendo en cuenta que en el exterior el valor del alcaloide se incrementa.
Es de resaltar que, en inmediaciones de uno de los laboratorios, se encontraba otra estructura de madera que era usada como depósito ilegal, en donde se destruyeron más de 1000 kilogramos de insumos sólidos.
Estos cristalizaderos estaban avaluados en más de 200 millones de pesos y tenían la capacidad de producir más de una tonelada y media de clorhidrato de cocaína al mes, lo que está avaluado en cerca de 8000 millones de pesos, y que al ser destruida afecta contundentemente las finanzas del GAO-r Estructura Primera.
Con este golpe al narcotráfico, la Vigésima Segunda Brigada de Selva reitera su compromiso con la población del departamento del Guaviare y sur del Meta en contrarrestar este flagelo que, además de afectar la tranquilidad y la economía, viene arrasando con la selva colombiana.
