La Corporación colectivo Socio jurídico Orlando Fals Borda presentó un diagnóstico y caracterización de 47 nuevos casos encontrados “tras las huellas de la desaparición forzada en el Meta” por acción de diferentes actores armados, incluido el ejército nacional a través de los falsos positivos.
Entre los escabrosos episodios relatados por personas víctimas que sobreviven después de salir bajo presión armada, está Carmela, quien contó que el 13 de febrero de 2.005, miembros de grupos de Autodefensas, desaparecieron a su esposo, de una finca que tenían en la vereda Punta del Guayabero, distante a 2 horas de la Inspección de la Julia, en el municipio de Uribe, en el sur del Meta.
Por el mismo año, dice ella, el ejército se llevó a su hermana, fue asesinada, la vistieron de guerrillera, botas de caucho, le acomodaron 2 granadas, 1 pistola, la sacaron hasta Uribe, y la entregaron al Cura Párroco, para que le diera cristiana sepultura, a ella y a otro joven campesino.
Luego le desaparecieron dos hermanos, y la amenazaron de muerte, si seguía averiguando por sus familiares, relató, dejando exteriorizar lágrimas y voz quebrantada, al recordar y narrar los hechos de violencia.
En otra historia, a Eulalia, le desaparecieron 2 hermanos, 2 hijos y su esposo, en la vereda la Gorgona, jurisdicción del municipio de Puerto Rico, entre los años 2005 al 2011.
Ella, atribuye a la Brigada 12 del ejército, la desaparición de sus familiares y a través del Colectivo Fals Borda, busca conocer la verdad sobre la desaparición de sus familiares.
Con tristeza, dijo que no demandó al Estado, por las amenazas que continuaron en su contra, pero más sin embargo recibió una reparación de la entonces Unidad de Atención y Orientación al Desplazado, UAO, por un hijo y de su esposo.
Otra historia, es la de Raquel, tiene desaparecidos a 4 hermanos desde el 5 de enero de 2006, desde la finca ubicada entre Puerto Lleras y Vistahermosa y también perdió a su mamá porque se enfermó de las angustias y esperando ver regresar a sus hijos.
Atribuye la desaparición al ejército nacional, que supuestamente asesinaba a campesinos, con la confabulación de grupos paramilitares que operaron en la zona.
En consecuencia, la Corporación colectivo Socio jurídico Orlando Fals Borda, dice que acompaña a estas y otras personas en la búsqueda de sus seres desaparecidos, hasta encontrarlos y que se conozca la verdad, halla una reparación y que no se repitan los hechos.
