El liderazgo militar consiste en la capacidad de influir en las personas, proporcionando dirección, propósito y motivación para cumplir la misión y mejorar la organización, lo que se resume no solo en el cumplimiento de metas sino el óptimo desarrollo profesional de hombres y mujeres al servicio del país.
En el departamento del Guaviare, bajo un alto sentido de calidez humana, se han liderado más de 40 actividades de cooperación civil militar, entre las que se destaca la realización de jornadas de cine al parque, talleres comunitarios, actividades de «Quiero a Mi Barrio», eventos deportivos y presentaciones culturales. De igual forma, más de 27 actividades realizadas como jornadas ambientales, mercados campesinos y asesoramiento en proyectos de infraestructura, entre otros.
Liderar tropas en pasos fronterizos, zonas rurales, urbanas, carreteras entre otros, requiere del ejercicio creativo y hábil de autoridad a través de la toma de decisiones oportuna; mandar es un arte, y los soldados colombianos lo han aprendido bien desde hace más de 200 años; su liderazgo militar, en el trabajo conjunto, coordinado e interinstitucional con las autoridades civiles, se traduce en el desarrollo socioeconómico de las regiones.
El Ejército Nacional, desde sus escuelas de formación y capacitación, da los lineamientos a los oficiales y suboficiales, quienes a lo largo de su carrera militar se desempeñan como comandantes de escuadra, pelotón, compañía, batallón, entre otros niveles del mando, adquiriendo aptitudes para la administración de recursos y talento humano, que permitan el cumplimiento de la misión constitucional, entregando seguridad y bienestar a los colombianos en todos los rincones de la geografía nacional.
Finalmente, el comandante, tiene como premisa, seguir avante y firme, pese a las circunstancias cotidianas, porque está en juego la vida de compatriotas y de hombres y mujeres que portan su camuflado, bajo el juramento de defender la bandera nacional, sus riquezas y soberanía.
