Este martes, 3 de junio, se conoció el fallecimiento del escultor colombiano, Hugo Zapata, quien a sus 80 años le dejó al país un gran legado artístico.
A Zapata se le recordará por ser uno de los grandes referentes del arte contemporáneo en el país y fundador de la Escuela de Artes de la Universidad Nacional, en Medellín.
Desde la Universidad de Antioquia lamentaron su partida, indicando, además que Zapata fue parte fundamental del movimiento urbano en 1970.
Según la academia, su formación inició en el Instituto de Artes Plásticas de la Universidad de Antioquia y luego aprovechó para estudiar arquitectura en la Universidad Nacional de Colombia.
Como fundador de la Escuela de Artes, propuso un enfoque pedagógico revolucionario en su momento: los estudiantes podían elegir un tema de interés y desarrollarlo a profundidad, acompañados de un espacio académico que valoraba la autonomía y la exploración personal.
De acuerdo con el Alma Mater, sus obras trascendieron fronteras, llegando a países como Chile, España, Francia, México, Puerto Rico y Venezuela.
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En Colombia, siete de sus esculturas permanecen como patrimonio en el campus de la Universidad de Antioquia, dentro del Museo Abierto. Entre ellas destacan Oriente y Testigos, piezas que evidencian, según la universidad, las posibilidades plásticas y arquitectónicas del trabajo con piedra.
Hasta el momento, las causas de su fallecimiento no se conocen, sin embargo, con la confirmación, cientos de personas lo recuerdan como un gran referente para el mundo del arte en Colombia.«La naturaleza habla y en la obra de Hugo Zapata toman fuerza sus voces y discursos. Desde que era muy joven, antes de comenzar sus estudios universitarios, ya buscaba rocas y cristales. En una experiencia en la que todos sus sentidos lo guiaban a través de ríos, montañas y bosques, terminaba escuchando el canto de alguna piedra que singularmente lo atraía y se entregaba a su encanto, hasta llegar a sacar de ella el color y la forma que es la materialidad de su obra. Hasta hoy ha trabajado con más de 800 piedras, la mayoría de ellas del municipio de Pacho, Cundinamarca, donde estableció un santuario para hallarlas», aseguró uno de los apartes con los que la UdeA en Medellín recuerdan al maestro Hugo Zapata.
