El estado reportó 731 muertos en 24 horas y un total de 5.489 fallecidos por coronavirus.
El gobernador de Nueva York pidió a los ciudadanos no salir de sus casas, pues de sus acciones depende el comportamiento de la curva de contagios por coronavirus.
El estado de Nueva York registró su mayor número de muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, 731, aunque la cantidad de hospitalizaciones parece estar estabilizándose, anunció el martes el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
El covid-19 ha dejado ya 5.489 muertos en el estado de Nueva York, el más afectado por la pandemia en Estados Unidos, informó Cuomo en conferencia de prensa.
Tras dos días en que los números de muertes en 24 horas cayeron a 599 y 594, Nueva York tuvo este lunes su mayor número de fallecidos, 731. Pero las hospitalizaciones han estado bajando en los últimos tres días debido a las fuertes medidas de confinamiento adoptadas por el estado, aseguró el gobernador.
Las estimaciones muestran que la curva «está empezando a bajar». «Los ingresos diarios a cuidados intensivos están bajando, y eso es una buena noticia. La cantidad de intubaciones está bajando, y eso es una buena noticia», añadió. El gobernador llamó a los residentes de Nueva York a no salir de sus hogares a menos que sea estrictamente necesario.
Las estimaciones muestran que la curva está empezando a bajar. Los ingresos diarios a cuidados intensivos están bajando, y eso es una buena noticia
Los hospitales de Nueva York están trabajando a su capacidad máxima debido a la covid-19, y la ciudad ha instalado instalaciones médicas temporarias en Central Park y en el centro de convenciones Jacob Javits. Además, la catedral de San Juan el Divino, en Manhattan, también abrirá en los próximos días como centro temporal y albergará nueve carpas médicas a temperatura controlada en su larga nave y en su cripta subterránea.
El gobernador Cuomo también anunció este lunes que se dio el visto bueno para que se utilice el buque médico Comfort, atracado en la ciudad para proveer más camas hospitalarias durante la crisis del coronavirus, para tratar también a los pacientes infectados, algo que hasta el momento se había prohibido.
