En la cárcel Las Mercedes de Montería se encendieron las alarmas, tras conocerse que el médico que atiende a los reclusos resultó positivo para el COVID-19.
Ante tal situación, las autoridades de salud y personal del Inpec realizaron una reunión extraordinaria donde se ordenó aplicación de pruebas de COVID-19 a los internos y guardias del penal.
“Haremos la desinfección de los patios del centro penitenciario. Se ordenó pruebas a todos los reclusos y funcionarios del Inpec,” señaló el alcalde Carlos Ordosgoita.
A la fecha no hay casos positivos al interior del penal y, según se estableció, el médico se habría contagiado en el hospital donde labora.
“Entre la población de reclusos no hay personas con sintomatología asociada a la COVID-19. Los internos se encuentran distribuidos en grupos que no se comunican entre ellos,” destacó el mandatario local.
La cárcel registra un hacinamiento superior al 120%, situación que enciende las alarmas y demanda medidas urgentes contra el virus.
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